Existen innumerables fenómenos en meteorología que dan explicación a muchas de las cosas que aún, a día de hoy, seguimos sin saber. Una de esas cosas de las cuales no conocemos su funcionamiento es de aquellas situaciones en las que el aire es más caliente de lo normal cuando hace viento de poniente.
Esto es debido al efecto foehn. Se trata de un fenómeno que tiene lugar cuando una masa de aire caliente y húmedo se ve obligado a ascender una montaña. Cuando el aire desciende de la misma, lo hace con menos humedad y con más temperatura. ¿Quieres saber todo sobre el efecto foehn?
En España, cuando sopla el viento de poniente procedente del océano Atlántico, la masa de aire tiene que cruzarse por diversas montañas. Cuando el aire se topa con una montaña, tiende a ascender para pasar ese obstáculo.Conforme el aire aumenta en altitud, va perdiendo temperatura, dado que el gradiente térmico ambiental, hace que conforme se aumente en altura, se disminuya la temperatura. Una vez ha alcanzado el pico de la montaña, comienza a descender. Mientras la masa de aire desciende por la montaña, va perdiendo humedad y aumentando su temperatura, de tal forma que, cuando llega a la superficie, su temperatura es mayor que con la que comenzó a subir la montaña.
A esto se le llama efecto foehn y sucede aquí en España cuando sopla el viento de poniente, aunque es característico de casi todas las áreas montañosas. Cuando la masa de aire caliente va ascendiendo por la montaña, se va expandiendo, ya que la presión disminuye con la altura. Esto provoca un enfriamiento y, como consecuencia, una continua condensación de vapor de agua, la cual conduce a una liberación de calor latente. El resultado es que el aire al ascender da lugar a la formación de nubes y precipitación. Es típica la existencia de nubes de estancamiento (en la cima) permanentes.
Normalmente el efecto foehn está asociado a movimiento ciclónicos y ocurre solamente cuando la circulación de aire es tan fuerte que es capaz de forzar al aire a pasar completamente a través de la montaña en un corto periodo de tiempo.
Como se ha mencionado antes, el efecto foehn se da casi en todas las zonas montañosas del mundo, aunque su efecto es local. El efecto foehn también tiene lugar en los valles. La consecuencia de este efecto en un valle, es que distorsiona el confort térmico completamente. Las condiciones de temperatura en el fondo de los valles suelen ser muy caprichosas. A veces, estas dependen de la orientación, la profundidad, la morfología (si es un valle de origen fluvial o de origen glacial), etc. Además de estos condicionantes, también influyen las condiciones meteorológicas estables, puesto que son capaces de hacer aparecer inversiones de temperatura que rompen los esquemas del comportamiento térmico normal que tiene la atmósfera.
Así podemos decir que el efecto foehn es capaz de transformar en tan solo unas horas la cantidad de humedad que tiene los valles. Pasaremos a ver qué consecuencias tiene el efecto foehn en distintos lugares del mundo.
La teoría del efecto foehn nos dice que cuando el viento templado y húmedo sopla y se encuentra con una cordillera, para poder pasarlo, tiene que verse obligado a ascender. Cuando sucede esto, el vapor de agua que lleva el aire se enfría y se condensa, produciendo lluvias a barlovento de la cordillera. Esto hace disminuir toda la humedad que tiene el aire, por lo que a sotavento, cuando el aire desciende, se convierte en una masa más cálida y con muy poca humedad.
Sin embargo, esta teoría no sirve cuando intentamos explicar el efecto foehn en los Alpes. Cuando se da en las cordilleras alpinas, existe un aumento de temperatura, pero no viene acompañado de precipitaciones al sur de la misma. ¿Cómo puede suceder esto? Pues la explicación a este fenómeno radica en que los vientos cálidos que llegan a los valles al norte de los Alpes, no proceden en realidad de las laderas del sur, sino de cotas más altas. En estos casos, durante su ascenso, la masa de aire frío alcanza un estado de estabilidad estática que le impide llegar hasta lo alto del obstáculo. Solo a través de los profundos desfiladeros, parte de este aire frío bloqueado consigue llegar al norte en forma de efecto foehn.
Debido a que en el norte de los Alpes hay baja humedad ambiental, ese este efecto foehn forma cielos espectaculares, haciendo también que se acelere el proceso de deshielo con las altas temperaturas. El efecto foehn es capaz de ser responsable de diferencias de temperatura de hasta 25 grados en un día de invierno.
Cuando el efecto foehn se da en el oeste del Norte de América se le llama Chinook. Este efecto se da principalmente en las planicies a sotavento o del lado este de las Montañas Rocallosas en Estados Unidos y Canadá. Cuando sucede en este último, el viento suele soplar en dirección oeste aunque puede ser modificada por la topografía. A menudo el Chinook comienza a soplar en la superficie cuando un frente ártico se retira hacia el este, y una masa marítima modificada entra desde el Pacífico, produciendo aumentos dramáticos de temperatura. Al igual que cualquier otro foehn, los vientos Chinook son cálidos y secos, usualmente fuertes y racheados.
El efecto del Chinook es el de aliviar el frío invernal, pero el más fuerte es el de derretir 30 centímetros de nieve en tan solo unas pocas horas.
En los Andes (Argentina) al viento resultado del efecto foehn se le llama Viento Zonda. Este Viento Zonda también es seco y viene cargado de polvo. Proviene del polo Sur y tras pasar el océano Pacífico, se calienta tras ascender por las crestas de montañas de más de 6km de altura sobre el nivel del mar. Al pasar por estas zonas, el Viento Zonda es capaz de superar velocidades de 80 km/h.
El viento Zonda básicamente se produce por el movimiento noreste de Frentes Polares, y luego se calienta por el descenso geográfico hacia los valles. Es el mismo mecanismo para la caída de nieve en las altas altitudes, llamado viento blanco, con velocidades de hasta 200 km/h. Este viento es importante para esta región árida, y se vincula con la acumulación de nieve en los glaciares. El efecto termina cuando entran masas de aire frío hacia el noroeste y sólo tiene lugar entre mayo y noviembre.
Hemos visto que el efecto foehn es capaz de provocar una diferencia de temperaturas de hasta 25 grados en invierno. Aunque este efecto sea principalmente local, su incidencia en la agricultura de una zona es bastante alta. En lugares donde se da un efecto foehn más pronunciado, debido a que el aire disminuye en humedad y aumenta la temperatura, la agricultura de dicha zona se ve obligada a cultivar de secano, puesto que el riego aumentaría los costes de producción y agotarían los recursos hídricos.
Si vemos la agricultura argentina de forma más general, encontraremos que una gran parte se desarrolla como agricultura de secano, en que se desarrollan productos con requerimientos hidrológicos bajos. La siembra de trigo, soya y la ganadería son ejemplos de la agricultura más característica de Argentina.
En Chile, por su parte, encontramos una tendencia a la agricultura de riego mucho más alta. Esto es por las diferencias en la incidencia del efecto foehn en las distintas zonas.
Ya podéis conocer otro de los fenómenos de la meteorología y su funcionamiento de una forma más detallada junto con sus consecuencias. Un fenómeno que, aunque tenga un efecto local, es conocido mundialmente.
El efecto o fuerza Coriolis es uno de los fenómenos más interesantes que ocurren en la Tierra. En realidad, es una fuerza a la que se sujetan los fluidos del planeta que están en desplazamiento. Fue descrita por primera vez en 1835 por Gaspard-Gustave de Coriolis, un matemático e ingeniero mecánico de origen francés que estudió la transferencia de energía en los sistemas de rotación. El término “fuerza Coriolis” comenzó a ser mencionado en el siglo XX, conforme se comprendía la circulación de los vientos en el planeta.
¿Y qué es el efecto Coriolis? Es la fuerza invisible por la que la trayectoria del aire u objetos en movimiento se modifica debido a la rotación de la Tierra, así que las masas de aire se desvían en direcciones predecibles. Para entender esto, toma un ejemplo clásico: imagina que te subes a una esfera giratoria de un parque y otra persona se coloca enfrente de ti. Si tú le aventaras una pelota directamente mientras la esfera gira, el efecto Coriolis ocasionará que el objeto se desvíe y no aterrice en sus manos, sino a un costado.
A pesar de que no es un término muy utilizado fuera del ámbito científico, tiene un papel muy importante en la dirección de los vientos, pero no en su velocidad. Sin embargo, a medida que aumenta la velocidad de un objeto, la fuerza de Coriolis también aumenta.
Se determina por la masa y la velocidad de rotación del objeto y afecta cualquier objeto que se mueve libre y rápidamente, como los aviones y los cohetes, e incluso ejerce influencia sobre las corrientes oceánicas.
La fuerza Coriolis tiene efectos importantes en objetos grandes y que viajan largas distancias a través de la Tierra.
La causa directa de esta fuerza es la rotación terrestre. La Tierra es más ancha en el ecuador que en los polos, como es fácil apreciar, y además, gira sobre su mismo eje de oeste a este. Mientras más lejos está un objeto del ecuador, más lento es el movimiento puesto que la Tierra gira más rápido en la línea ecuatorial, por lo que la desviación es mayor en los polos y nula en el ecuador. Estas son las dos causas principales por las que existe la fuerza Coriolis: el movimiento hacia el este y la velocidad en función de la latitud, que causa que las partes de la Tierra se muevan a velocidades distintas.
Ahora bien, cuando la Tierra gira sobre sí misma, la fuerza actúa en dirección norte-sur, por lo que en el hemisferio norte los vientos se desvían hacia la derecha y en el hemisferio sur hacia la izquierda, sin importar si son permanentes, locales o de corta duración.
Hay algo que es importante aclarar: los objetos sujetos al efecto Coriolis no se desvían de su camino, pero sí parecen hacerlo debido al movimiento del sistema de coordenadas geográficas. En general, esta fuerza influye en los patrones globales de viento y del clima, afecta las corrientes oceánicas y el movimiento de los objetos grandes de transporte, como aviones y cohetes.
También ocasiona que, en el hemisferio norte, alrededor de las zonas de baja presión los vientos soplen en sentido antihorario y en sentido horario en las de alta presión. Lo contrario sucede en el hemisferio sur. Por eso, los ciclones y huracanes en el norte giran en el sentido opuesto a las manecillas del reloj, contrario a lo que sucede debajo del ecuador. Esto no ocurre con los tornados, que comparados con los huracanes son pequeños (no así su intensidad) y su afectación es local.
En el océano, contribuye a crear las corrientes oceánicas superficiales y giros que, naturalmente, en el hemisferio sur giran hacia la izquierda y viceversa. Por otra parte, la industria de la aviación tiene esto en cuenta, por lo que muchos vuelos no se realizan en línea recta, como cabría de esperar. Si se ignorara este hecho, los aviones aterrizarían en lugares diferentes de su destino.
La fuerza Coriolis tiene efectos importantes en objetos grandes y que viajan largas distancias a través de la Tierra, pero no tiene efectos significativos sobre objetos pequeños. De hecho, la Tierra gira lentamente en comparación con otros planetas del Sistema Solar, por lo que sus efectos no son tan visibles en movimientos a pequeña escala.
El efecto o fuerza Coriolis es uno de los fenómenos más interesantes que ocurren en la Tierra. En realidad, es una fuerza a la que se sujetan los fluidos del planeta que están en desplazamiento. Fue descrita por primera vez en 1835 por Gaspard-Gustave de Coriolis, un matemático e ingeniero mecánico de origen francés que estudió la transferencia de energía en los sistemas de rotación. El término “fuerza Coriolis” comenzó a ser mencionado en el siglo XX, conforme se comprendía la circulación de los vientos en el planeta.
¿Y qué es el efecto Coriolis? Es la fuerza invisible por la que la trayectoria del aire u objetos en movimiento se modifica debido a la rotación de la Tierra, así que las masas de aire se desvían en direcciones predecibles. Para entender esto, toma un ejemplo clásico: imagina que te subes a una esfera giratoria de un parque y otra persona se coloca enfrente de ti. Si tú le aventaras una pelota directamente mientras la esfera gira, el efecto Coriolis ocasionará que el objeto se desvíe y no aterrice en sus manos, sino a un costado.
A pesar de que no es un término muy utilizado fuera del ámbito científico, tiene un papel muy importante en la dirección de los vientos, pero no en su velocidad. Sin embargo, a medida que aumenta la velocidad de un objeto, la fuerza de Coriolis también aumenta.
Se determina por la masa y la velocidad de rotación del objeto y afecta cualquier objeto que se mueve libre y rápidamente, como los aviones y los cohetes, e incluso ejerce influencia sobre las corrientes oceánicas.
La fuerza Coriolis tiene efectos importantes en objetos grandes y que viajan largas distancias a través de la Tierra.
La causa directa de esta fuerza es la rotación terrestre. La Tierra es más ancha en el ecuador que en los polos, como es fácil apreciar, y además, gira sobre su mismo eje de oeste a este. Mientras más lejos está un objeto del ecuador, más lento es el movimiento puesto que la Tierra gira más rápido en la línea ecuatorial, por lo que la desviación es mayor en los polos y nula en el ecuador. Estas son las dos causas principales por las que existe la fuerza Coriolis: el movimiento hacia el este y la velocidad en función de la latitud, que causa que las partes de la Tierra se muevan a velocidades distintas.
Ahora bien, cuando la Tierra gira sobre sí misma, la fuerza actúa en dirección norte-sur, por lo que en el hemisferio norte los vientos se desvían hacia la derecha y en el hemisferio sur hacia la izquierda, sin importar si son permanentes, locales o de corta duración.
Hay algo que es importante aclarar: los objetos sujetos al efecto Coriolis no se desvían de su camino, pero sí parecen hacerlo debido al movimiento del sistema de coordenadas geográficas. En general, esta fuerza influye en los patrones globales de viento y del clima, afecta las corrientes oceánicas y el movimiento de los objetos grandes de transporte, como aviones y cohetes.
También ocasiona que, en el hemisferio norte, alrededor de las zonas de baja presión los vientos soplen en sentido antihorario y en sentido horario en las de alta presión. Lo contrario sucede en el hemisferio sur. Por eso, los ciclones y huracanes en el norte giran en el sentido opuesto a las manecillas del reloj, contrario a lo que sucede debajo del ecuador. Esto no ocurre con los tornados, que comparados con los huracanes son pequeños (no así su intensidad) y su afectación es local.
En el océano, contribuye a crear las corrientes oceánicas superficiales y giros que, naturalmente, en el hemisferio sur giran hacia la izquierda y viceversa. Por otra parte, la industria de la aviación tiene esto en cuenta, por lo que muchos vuelos no se realizan en línea recta, como cabría de esperar. Si se ignorara este hecho, los aviones aterrizarían en lugares diferentes de su destino.
La fuerza Coriolis tiene efectos importantes en objetos grandes y que viajan largas distancias a través de la Tierra, pero no tiene efectos significativos sobre objetos pequeños. De hecho, la Tierra gira lentamente en comparación con otros planetas del Sistema Solar, por lo que sus efectos no son tan visibles en movimientos a pequeña escala.
Monitoreo Climatológico Del Norte.- Es una agrupación de personas sin fines de lucro con la experiencia de años en monitoreo del clima y de ir directamente a los sitios críticos del evento.